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PUEBLOS ORIGINARIOS

LOS COMECHINGONES
PRIMEROS HABITANTES

"Comechingones" es el nombre con el cual se denomina al pueblo originario que habitaba el cordón montañoso compartido por las provincias de Córdoba y San Luis.

Formaban pequeños pueblos independientes, regidos por caciques.

Se destacan como centros más poblados las áreas de Quilino y Ongamira en el Departamento Ischilín, el valle de Punilla, el valle de Calamuchita, el valle de Río Cuarto y el valle de Río Primero, donde se fundó la ciudad de Córdoba en 1573.
Los antiguos habitantes de estas tierras hablaban en su mayoría la lengua sanavirona, aunque también coexistían otros dialectos particulares como el henia y camiare.
Vestían camisetas largas, y algunos rasgos poco habituales en la población indígena, y que llamaron poderosamente la atención de los españoles, fueron la barba completa que ostentaban y la figura alta y espigada de sus integrantes.
Según los relatos de los conquistadores, utilizaban la palabra "comechingón" como grito de guerra que incitaba a matar, y fue a causa de este rasgo tan característico que resultaron bautizados por los españoles como Comechingones. Eran muy eficaces en el manejo del arco y la flecha, también utilizaban bastones de madera dura y, ocasionalmente, se valían del fuego para incendiar el refugio de sus enemigos. Para la guerra utilizaban collares de cuero y se pintaban una mitad del rostro de rojo y la otra de negro.
Para subsistir se valían de la agricultura, la recolección de frutos, la ganadería y la caza.
Vivían en chozas semisubterráneas, construidas sobre pozos al ras del suelo, con pequeñas entradas. Esta forma de vivienda permitía mantener el calor en su interior y servía como protección del viento y la lluvia. Eran de grandes dimensiones, de modo que en cada una de ellas convivían varias familias. Algunas de estas chozas pueden encontrarse en la actualidad.
Se instalaban en "poblaciones" constituidas por una cantidad de viviendas que podía variar entre dos y cuarenta. Estos asentamientos tenían diferentes nombres y sus integrantes estaban unidos por un lazo de parentesco; eran comandados por un cacique, cuyo rango era de carácter hereditario. Estos pueblos se instalaban en las áreas de los campos de cultivo, ocupando todos los valles serranos. De modo que los Comechingones ocuparon grandes extensiones de tierra aún cuando su densidad demográfica no fuera alta.
El de los Comechingones es uno de los pueblos aborígenes de mayor riqueza pictográfica de la Argentina. Dejaron grabados ydibujos en el interior de infinidad de grutas y cavernas. Se cuentan más de 1000 obras de arte rupestre de los Comechingones. Se pueden encontrar algunas de ellas diseminadas en los más escondidos lugares de las sierras de Viarava y Charava, en Inti-Huasi o Casa del Sol y en la denominadas Casa de Piedra en el departamento de Tulumba; en los cerros Veladero y Bola y en La Máscara, en el norteño departamento de Sobremonte; en el cerro de La Quebrada y en el famoso cerro Colorado, ambos ubicados en el departamento de Río Seco; en el cerro San José, departamento de San Alberto, Guasampa; en las Playas, Ampisa, Piedra Pintada y Quebrada de Casas Viejas, jurisdicción del departamento de Minas. Cerca de la ciudad de Dolores, en el departamento de San Javier se conservan las famosas Piedras Pintadas. En Agua de la Pilona, en las proximidades de la ciudad de Cruz del Eje y a orillas del arroyo de Luapampa, en las cercanías de Pichanas, hay piedras pintadas y arte rupestre. También hay pictografías de alto valor en la localidad de Achiras, en el departamento de Río Cuarto.

Fuente: www.viajesdelsur.com
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